Quiero vivir mi vida como la sal.
La sal que enaltece los sabores
de la vida al paladar.
Que da lugar a
una explosión de sensaciones,
todas en un mismo lugar.
La sal que se aferra
a saciarse de agua
como yo me aferro
a saciarme de vivir.
La sal como un cristal,
igua que un diamante pulido
cual tesoro que brillará.
La sal que conserva lo bueno
y protege de la humedad.
Así mismo, solamente
lo bueno quiero conservar.
Paulina Vargas.