Kinestesia

Es ya muy noche y el establecimiento

está a punto de cerrar.

me avergüenzan mis nervios

y estoy emocionado por iniciar.

Tumbado boca ariba

escucho una inusual mezcla musical

y pienso que preferiría

musica instrumental.

Paree un capricho que tenga que pagar

quiero merecerlo y no arrebatarlo

y quiero que su delicadeza

provenga de una vocación real

y no del billete que debo depositar.

Cada movimiento que ella ejecuta

me hace viajar

entre sensaciones

de alivio y bienestar.

Y sí, mi querido cómplice lector,

quería que dudaras,

porque yo también dudé,

si mi encuentro fue sexual

o un insignificante

masaje corporal.

Pero, ¿qué mas da,

si la experiencia fue carnal

o sensorial,

cuando lo que alcanzamos

fue una conexión espiritual?.

                  Paulina Vargas.

Share: